La Justicia Federal sobreseyó ayer al legislador Ricardo Bussi en la causa por presunto atentado a la salud pública que se había iniciado a partir de la denuncia del abogado penalista Emilio Mrad.

La presentación contra el titular de Fuerza Republicana sostenía que el opositor había asistido a la sesión de la Legislatura del 17 de marzo, presuntamente con síntomas de coronavirus. El 22, LA GACETA publicó la noticia de que el análisis del Instituto Malbrán había dado positivo para covid-19 en el caso del parlamentario. Bussi no sólo negó haber tenido síntomas, sino que con posterioridad presentó dos análisis privados que daban cuenta de que no tenía anticuerpos contra el virus SARS-Cov-2, lo que sostuvo como evidencia de que nunca había estado enfermo. Y denunció que los resultados de su estudio habían sido adulterados. Ayer, el juez federal N° 2 de Tucumán, Fernando Poviña, le dio la razón al planteo de la defensa, llevada adelante por el abogado Juan Colombres Garmendia.

“Siempre sostuve que era una denuncia politizada, igual que la causa que se tramita actualmente ante la Justicia provincial. Esta sentencia (de la Justicia Federal) pone un límite a quienes utilizan al poder judicial para desprestigiar a inocentes”, aseveró el letrado. En los Tribunales tucumanos, Bussi enfrente una causa por presunto abuso sexual y corrupción, a la cual considera como parte de una campaña de persecución y desprestigio en su contra.

“Con este fallo se empieza a desandar el camino que inició el Gobierno para amedrentarme y condicionarme, para buscar funcionalidad (como les gusta decir a ellos). Ahora resta que se resuelva la otra causa tan vilmente armada por el Gobierno por un supuesto abuso sexual. Con eso, mi buen nombre y honor quedarán a salvo. Espero que este tipo de maniobras no vuelvan a repetirse en Tucumán, porque son generadoras de temor y debilitan las instituciones”, aseveró Bussi.